Una de las mejores cosas que tiene la Segunda División B es el triunfo de equipos históricos, con solera, pero que no han gozado nunca de buena suerte a pesar de su tradición en la ciudad. El pasado domingo el Sant Andreu, un club centenario que tuvo su mejor momento en la década de 1950, se ha proclamado campeón del Grupo III, arropado por sus aficionados: los vecinos del barrio homónimo.
Sant Andreu podría ser considerado como una especie de "Rayo Vallecano" barcelonés con peor suerte. A pesar de ser el tercer equipo de la Ciudad Condal, muchos ciudadanos no lo tienen en cuenta por el fuerte apoyo al equipo de Pep Guardiola. Sin embargo, si ha contado con el respaldo de su afición, habitantes de un barrio obrero y que otrora fue una ciudad independiente. Que no dejaron de acudir al campo a pesar de que el resto de la ciudad se olvidó de ellos, algo similar a lo que ha ocurrido con sus "rivales" del CE Europa.
Hace 10 años, la institución atravesaba su peor momento deportivo, en Tercera División. Sin embargo, recobró la fama cuando el antiguo presidente del Barça, Joan Gaspart, se hizo con las riendas del club para llevarlo a cotas más altas. Hace dos años lograron su ascenso a 2ªB, y con un proyecto ambicioso y diseñado para subir a categorías profesionales, se han convertido en uno de los equipos más potentes de la provincia barcelonesa.
Todo ello sin perder su tradición de barrio, con un estadio en el corazón de la ciudad. Y sin perder el apoyo de sus vecinos, orgullosos de que Sant Andreu sea conocido por su equipo de fútbol. Del mismo modo que felicitamos al Alcorcón, nos alegramos del éxito de Sant Andreu. Y en los próximos días, hablaremos de los otros dos grandes vencedores de esta división: la Ponferradina, equipo muy arropado en El Bierzo, y el histórico Granada, que busca reverdecer sus laureles con el apoyo de un empresario italiano.
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